El candidato del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue elegido el sábado presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el principal prestamista de desarrollo económico de la región, lo que lo convierte en el primer ciudadano estadounidense en liderar la institución en sus 61 años de historia, informó la agencia Reuters.
Mauricio Claver-Carone, asesor principal de Trump para América Latina, dijo a los gobernadores del banco antes de que comenzara la votación que sería «un defensor apasionado» del banco, su personal y la región. Asumirá el cargo el 1 de octubre y se ha comprometido a cumplir solo un mandato de cinco años.
La decisión de Trump de nominar a un candidato estadounidense para dirigir el banco rompió con la tradición de que el presidente provenga de la región y provocó críticas de algunos países latinoamericanos, grupos de desarrollo y la Unión Europea.
Pero Claver-Carone se ganó el respaldo de la mayoría de países de la región.
Treinta de los 48 gobernadores del Banco votaron por Claver-Carone, incluidos 23 de la región, lo que representa el 66,8% de los votos, dijo un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Una fuente familiarizada con la votación dijo que 16 países se abstuvieron.
¿Y si Trump pierda las elecciones?
Argentina, México, Chile y Costa Rica, preocupados por el precedente a largo plazo de la medida, inicialmente buscaron retrasar la votación pero no lograron obtener el respaldo suficiente para hacerlo.
La votación del BID se convirtió en una batalla geopolítica entre la administración Trump, que está ansiosa por ganar influencia en América Latina rica en recursos y contrarrestar el ascenso de China, y algunos en la región que querían retener el control del cargo principal.
Algunos países también estaban preocupados por Claver-Carone, un leal a Trump, si Trump pierde las elecciones presidenciales del 3 de noviembre ante el demócrata Joe Biden, cuya campaña también criticó la nominación del halcón de Cuba.
Claver-Carone dijo que trabajaría con los países miembros para «fortalecer el banco, responder a las necesidades de la región y crear oportunidades para la prosperidad compartida y el crecimiento económico».
El BID ha sido liderado por latinoamericanos, con un estadounidense en el puesto número 2, desde el inicio de la institución en 1959. Los críticos dicen que la elección de Claver-Carone para dirigir el banco y su promesa de nombrar a un latinoamericano como vicepresidente ejecutivo establece un precedente que podría dañar a Washington al final al aflojar su control sobre el puesto número 2 del banco.
El senador Patrick Leahy, el principal demócrata en el Comité de Asignaciones del Senado, dijo que la votación planteó preguntas sobre los latinoamericanos «trazando su propio futuro» y señaló que podría tener consecuencias para el financiamiento estadounidense de la institución.
«Siempre he creído que para tener éxito, los países deben asumir la responsabilidad de su propio desarrollo, y Estados Unidos debe desempeñar un papel de apoyo. Esos roles ahora se han invertido y debemos revisar si este es el mejor uso de los recursos para ayudar a la gente de esos países ”, dijo Leahy en un comunicado a Reuters.
