En medio de la creciente crisis en Venezuela, se evidencia un alarmante incremento en los casos de suicidio. Según informes del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), entre enero y julio se registraron 256 suicidios, destacando la ausencia de planes y leyes en el país que aborden el grave problema de salud mental. La compleja crisis humanitaria, que ha perdurado desde el régimen autoritario de Hugo Chávez hasta la actualidad bajo Nicolás Maduro, ha exacerbado la situación.
A pesar de que el tema del suicidio ha sido un tabú, el OVV ha proporcionado datos reveladores. La tasa de muertes por suicidio se sitúa en 4 por cada 100 mil habitantes, aunque se señala la falta de estadísticas oficiales debido a la indiferencia del régimen de Maduro. En el año 2022, esta tasa ha experimentado una ligera disminución en comparación con las estimaciones de 2020 y 2021. Sin embargo, los estudios del OVV sugieren un subregistro significativo, indicando que la tasa real podría ser mayor.
Tachira y Mérida entre los estados con mayores casos
El informe destaca que, en el contexto de entidades federales, algunos estados como Mérida muestran descensos en la tasa, aunque siguen liderando a nivel nacional. Igualmente en otro estado andino como Táchira al menos unas 20 personas se suicidaron en el último trimestre. Alrededor del 40 % de los muertos son jóvenes con edades comprendidas entre 15 y 23 años.
Varios factores como la pobreza, el aumento de la desigualdad, la emergencia humanitaria compleja y la falta de acceso a servicios médicos especializados son identificados como impulsores clave del suicidio en Venezuela.
“En 11 entidades aumentó el indicador y sorprende que, por segundo año consecutivo, el Distrito Capital de Venezuela, no solo se ubicó en el segundo puesto, sino que incrementó su tasa (a 7,6) y se acerca cada vez más a la del estado Mérida”, señala el informe.
“Otros estados de la región centro norte costera también aumentaron su tasa: Aragua y Miranda, territorios estos en conjunto con el Distrito Capital, que no se acostumbraba a observarlos entre los primeros cinco lugares del ranking nacional” agrega.
La cifra de suicidios va en aumento
En resumen, las cifras de suicidio han experimentado un preocupante aumento: 306 muertes y 39 intentos en 2020, 340 fallecidos y 52 intentos en 2021, y 388 suicidios y 65 intentos en 2022. Según proyecciones del OVV, se espera que la tendencia alcance más de 400 casos para el cierre de 2023, con 256 suicidios y 40 intentos reportados entre enero y julio.
Frente a esta realidad, el diputado y psicólogo José Caldera, presidente de la Comisión para la creación de la Ley para la Salud Mental, destaca la urgencia de abordar el problema.
“Según epidemiólogos se ha detectado que el 70 por ciento de la población venezolana en algún punto de su vida va a necesitar o requerir atención psicológica, psiquiátrica, porque va a presentar uno de los dos rasgos de morbilidad más altos en cuanto a la afectación mental, que es la ansiedad y la depresión”, precisó el parlamentario.
Para Caldera el suicidio se ha convertido en una de las principales causas de muerte violenta en jóvenes venezolanos, y subraya la necesidad de atención psicológica y psiquiátrica para la población, afectada por la ansiedad y la depresión debido a la situación país, la crisis económica y la incertidumbre política.
Se requiere un cambio para enfrentar la crisis
Ante la falta de respuesta por parte del régimen de Maduro, la propuesta de una «Ley de Salud Mental del Estado Zulia» busca generar conciencia sobre la importancia del cuidado de la salud mental y establecer políticas públicas para ayudar a las personas a lidiar con el estrés postraumático y la inestabilidad emocional. El diputado recalca la necesidad de cambios estructurales y políticas efectivas para frenar la crisis y evitar más casos de suicidio en la población venezolana.
“Mientras no haya cambios estructurales económicos, políticos institucionales que frenen la crisis actual, y no se ponga en práctica políticas públicas en materia de prevención y de control de suicidios, difícilmente la mayoría de la población conseguirá estabilidad emocional y salud mental” añadió el diputado José Caldera.
Con información de Diario de las Américas y Diario de La Nación
