Forex es el mercado mundial de divisas y se está convirtiendo en uno de los más populares y de más rápido crecimiento alrededor del planeta. La palabra Forex nace de la abreviatura de dos palabras en inglés: Foreing Exchange, que traduce cambio de divisas o monedas. También se le conoce como FX o Currency Market.
En este mercado mundial de divisas que opera de forma descentralizada las 24 horas del día, se negocian diariamente unos 5 billones de dólares estadounidenses (USD). Es decir, un monto muy superior al de todos los mercados bursátiles del mundo juntos.
Hasta hace muy poco tiempo, este mercado estaba dominado solo por grandes corporaciones financieras, bancos centrales, fondos de cobertura y archimillonarios. Pero la revolución tecnológica surgida a partir de la masificación de internet y sus aplicaciones, cambió el concepto y Forex se popularizó.
Ahora cualquier persona, sea pequeño o mediano inversionista, puede comprar y vender divisas en este mercado a través de las diversas cuentas de corretaje en línea que existen. Por supuesto, para operar en Forex se requiere de estudios y formación, sin olvidar las herramientas y el conocimiento que un buen broker ponga a nuestra disposición para lograr un mejor desempeño y minimizar los riesgos de operación.
¿Cómo se originó?
El mercado de divisas surgió para facilitar el comercio internacional y cubrir diariamente las necesidades de moneda como medio de intercambio. Debido a las miles de transacciones de pares de divisas que tienen lugar diariamente, se producen pequeñas fluctuaciones – generalmente de un centavo o menos por día.
En 1875 se creó el sistema monetario basado en el patrón oro. Este sistema permaneció vigente – con variaciones – hasta 1944 con los acuerdos de Bretton Woods, en los cuales se establecieron nuevas normas para el comercio y las finanzas internacionales.
El problema principal para los pagos en oro o plata era que estos metales no eran suficientes para cubrir la totalidad de la demanda mundial. Fue entonces cuando se impuso el dólar como moneda de referencia para los pagos internacionales y surgió el tipo de cambios. Sin embargo, el oro permaneció como moneda de reserva primaria.
Luego el 15 de agosto de 1971, el entonces presidente de los Estados Unidos Richard Nixon, puso fin a los Acuerdos de Bretton Woods al negarse al cambio de dólares estadounidenses por oro.
Forex, un mercado de moda
Desde entonces, la puja por las monedas para facilitar el comercio internacional, estableció el Foreing Exchange (Forex) que rápidamente se convirtió en el mercado más grande del mundo.
Esto hace que Forex sea uno de los mercados financieros menos volátiles, por lo cual los especuladores de divisas en el mercado minorista, por ejemplo, disponen de un amplio apalancamiento que puede llegar hasta 250/1, que les permite aumentar el valor de sus operaciones.
El elevado apalancamiento junto con la liquidez extrema propios del mercado de divisas a su vez, han estimulado el rápido crecimiento de este mercado. En la actualidad, Forex es el mercado de moda, el sueño de muchos inversionistas que ambicionan hacer fortuna a través de este excitante medio de vida.
Los operadores pueden abrir posiciones y cerrarlas en solo minutos o mantenerlas incluso durante meses. Al contrario de otros mercados de valores, en Forex los precios de las divisas están basados estrictamente en la oferta y la demanda y no pueden ser manipulados tan fácilmente por grandes corporaciones como ocurre con otros, debido al tamaño del mercado.
Pero no todo lo que brilla es oro. Si bien el mercado de divisas ofrece oportunidades a los inversores también conlleva riesgos. El éxito en Forex está basado en una cabal comprensión de las condiciones objetivas del mercado y los movimientos de divisas, en la lectura adecuada de señales y en una buena dosis de seguridad a la hora de operar.