Washington. Funcionarios de la administración del presidente Donald Trump están cada vez más preocupados por un esfuerzo del abrumado gobernante venezolano Nicolás Maduro para socavar al líder opositor Juan Guaidó en las próximas elecciones a la Asamblea Nacional de Venezuela.
Dos funcionarios estadounidenses dijeron a McClatchy el viernes que la campaña de presión de Maduro, que líderes opositores venezolanos han bautizado “Operación Alacrán”, ha llamado la atención de altos funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Un funcionario dijo que la administración está estudiando qué herramientas puede usar para castigar a los que dirigen la campaña, como parte de un esfuerzo más amplio del presidente Trump para presionar a Maduro a que deje el poder.
El representante especial para Venezuela, Elliott Abrams, y el encargado de negocios para Venezuela, James Story, dijeron en una sesión de información en el Departamento de Estado que los esfuerzos de Maduro representan un “intento preciso de socavar la última institución democrática que queda en el país”.
“El régimen está usando una combinación de amenazas, arrestos y sobornos —hasta $500,000 por voto, nos han informado— para impedir la reelección de Juan Guaidó. Las amenazas, el exilio, las detenciones, los sobornos. Este es el primer paso”, dijo Abrams.
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