La nueva regla establecida por el Gobierno de los Estados Unidos, establece que aquellos inmigrantes que soliciten el asilo deberán haberlo tramitado antes en un “tercer país seguro”, con lo cual se busca reducir el flujo migratorio procedente principalmente de Centroamérica en la frontera con México.
La nueva orden que fue publicada en el Registro Federal y entrará en vigor este martes 15 de julio, indica que «un extranjero que entre o intente entrar a Estados Unidos a través de la frontera sur sin haber solicitado antes protección en un tercer país fuera de sus lugares de origen, no es apto para asilo».
Por su parte, el Departamento de Justicia dijo en un comunicado que la nueva normativa «utiliza la autoridad delegada por el Congreso en la Ley de Migración para mejorar la integridad del proceso de asilo colocando más restricciones o limitaciones a la elegibilidad de los extranjeros que busquen asilo en Estados Unidos».
Estas limitaciones para los migrantes que llegan a México y buscan entrar a los EE.UU, tendrán tres excepciones. La primera es para los extranjeros que demuestren que solicitaron asilo previamente en al menos un país y su petición fue denegada en última instancia. La segunda es para quienes sean considerados «víctimas de una forma grave de tráfico de personas». Y la tercera excepción beneficiará a quienes durante la travesía hacia los Estados Unidos hayan transitado por países que no forman parte del Protocolo de 1965 o de la Convención de Refugiados de 1951.
Esta nueva normativa que ha sido denominada reglamento provisional final, podría sufrir modificaciones posteriores luego de su publicación este lunes. Se busca frenar los miles de migrantes centroamericanos y de otros países que intentan llegar hacia Estados Unidos pasando primero por la frontera con México para luego pedir asilo cuando logran pisar territorio estadounidense.
«Estados Unidos es un país generoso, pero está completamente desbordado por la carga asociada a la detención y al proceso de cientos de miles de extranjeros detenidos en la frontera sur», dijo el fiscal general Bill Barr para justificar la medida.
Barr espera que esta iniciativa desaliente “a los migrantes económicos que buscan explotar» el sistema de asilo para Estados Unidos.
El pasado mes de junio, más de 100.000 personas fueron arrestadas en Estados Unidos luego de cruzar ilegalmente la frontera sur. Aunque el número de aprehensiones cayó 28 con respecto a mayo, sin embargo siguen estando por encima de las 43.000 aprehensiones que se registraron el año pasado.
Con información de Efe y Afp.
