Respaldado por cientos de miles de manifestantes y el apoyo de Estados Unidos, el líder de la oposición de Venezuela, Juan Guaido, se declaró a sí mismo presidente interino el miércoles, y pidió elecciones libres para poner fin al gobierno del socialista Nicolás Maduro.
En un comunicado, minutos después, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció a Guaido como el legítimo presidente interino de Venezuela, y un funcionario canadiense dijo que Canadá también se estaba preparando para agregar su apoyo.
Los manifestantes obstruyeron las avenidas en el este de Caracas, cantando «Salid, Maduro» y «Guaido, Presidente», mientras agitaban banderas nacionales. La policía disparó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes en varias áreas, luego de que un mitin el martes por la noche dejó un saldo de cuatro muertos.
Guaidó, de 35 años, ha animado a la oposición con una campaña para declarar a Maduro un usurpador después de las elecciones del año pasado ampliamente consideradas como fraudulentas, y ha prometido una transición a un nuevo gobierno en una nación que sufre un colapso económico hiperinflacionario.
«Juro asumir todos los poderes de la presidencia para asegurar el fin de la usurpación», dijo Guaido, recientemente electo jefe de congreso, ante una multitud exuberante.
La declaración de Guaidó lleva a Venezuela a un territorio inexplorado, con la posibilidad de que la oposición ahora dirija un gobierno paralelo reconocido en el extranjero como legítimo pero sin control sobre las funciones del estado.
La administración de Maduro también podría acabar con Guaidó. Anteriormente lo había acusado de organizar un golpe de estado y lo había amenazado con la cárcel. El mentor político de Guaidó, Leopoldo López, fue arrestado en 2014, una de las docenas de activistas y líderes de la oposición que el gobierno encarceló por intentar derrocar a Maduro mediante violentas manifestaciones callejeras en 2014 y 2017.
Guaido ha dicho que estaría dispuesto a reemplazar a Maduro con el apoyo de los militares y a convocar elecciones libres. Maduro comenzó un segundo mandato el 10 de enero luego de una elección ampliamente boicoteada el año pasado que muchos gobiernos extranjeros describieron como una farsa.
«Continuaré usando todo el peso del poder económico y diplomático de Estados Unidos para presionar por la restauración de la democracia venezolana», dijo Trump en su declaración.
La administración de Trump podría imponer sanciones al petróleo venezolano tan pronto como esta semana, según las fuentes.
Fuerzas Armadas
Cualquier cambio de gobierno en Venezuela se basará en un cambio de lealtad dentro de las fuerzas armadas. Hasta el momento, han defendido a Maduro a través de dos oleadas de protestas callejeras y un constante desmantelamiento de las instituciones democráticas.
La constitución dice que si se determina que la presidencia está vacante, se deben convocar nuevas elecciones en 30 días y que el jefe del Congreso debe asumir la presidencia mientras tanto.
El Tribunal Supremo oficial del gobierno ha dictaminado que todas las acciones tomadas por el Congreso son nulas e inválidas.
«Necesitamos libertad, necesitamos que salga este gobierno corrupto, todos debemos unirnos, para que haya paz en Venezuela», dijo Claudia Olaizola, una vendedora de 54 años cerca del centro de la marcha en el distrito oriental de Chacao. Un bastión tradicional de la oposición.
En un potente símbolo de ira, los manifestantes en la ciudad sureña de Puerto Ordaz el martes derribaron una estatua del difunto líder socialista Hugo Chávez, la partieron por la mitad y la colgaron de un puente.
Un joven de 16 años murió por disparos el martes en una protesta en el occidente de Caracas, según el grupo de derechos Observatorio Venezolano de Conflictos Sociales. Tres personas murieron a tiros el martes por la noche en el sur de la ciudad de Bolívar durante el saqueo que siguió a una protesta cercana, dijo el gobernador del estado de Bolívar, Justo Noguera.
Maduro ha presidido la espiral de Venezuela en su peor crisis económica, y se prevé que la hiperinflación alcance el 10 millones por ciento este año. Unos 3 millones de venezolanos han huido al extranjero en los últimos cinco años para escapar de la escasez generalizada de alimentos y medicamentos.
«Hemos venido a apoyar a la oposición y preservar el futuro de mi hijo y mi familia, porque estamos hambrientos», dijo José Barrientos, de 31 años, un vendedor de autopartes en el extremo oeste de Caracas.
Reuters
