Las personas tóxicas son aquellas que impiden que te sientas bien, seas feliz o que se interpongan en tus metas.
Este tipo de personas son nocivas para tu bienestar mental y pueden ser de tu familia, amigos, hermanos, compañeros del trabajo o de cualquier otra parte donde tengas que interaccionar con personas.
Seguro que has escuchado alguna vez el dicho “quién a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija“. Es probable que tus padres o abuelos te lo hayan dicho cientos de veces cuando eras niño y adolescente.
No se si tú hiciste caso a tus padres. Yo no, y aprendí a base de golpes que ese dicho popular tiene mucha razón. Sin embargo, cuando lo adopté profundamente, fue un gran avance en mi vida.
Siempre cabe la posibilidad de caer en el “radar” de influencia de esta gente tóxica, aunque si eres consciente puedes impedirlo y lidiar con ellas. Si no sabes cómo tratarlas, a continuación te daré varias indicaciones.
Soy consciente de que el termino quizás suene algo despectivo, aunque ya es conocido por toda la sociedad. Yo más bien quiero verlo con ánimo positivo y con intención de querer cambiar la actitud de estas personas.
Pobreza de experiencias
Cuando alguien no lo ha tenido todo o tiene muy poco, no suele quejarse. La persona más feliz que he conocido en mi vida es un nicaragüense que vive con su mujer y tres hijos en una cabaña de madera y no tiene coche u ordenador/laptop. Se lavan en el río y no tienen cuarto de baño.
Y si alguien tiene continuamente experiencias enriquecedoras y con personas enriquecedoras, tenderá a ir en esa dirección y no en la dirección de las personas negativas y tóxicas.