Comenzando el nuevo año es necesario preguntarse si el mercado alcista de diciembre en los Estados Unidos llegó a su fin o apenas está tomando un breve descanso.
Lo cierto es que finalizando 2023, el mercado de valores estadounidense experimentó una racha triunfante, cerrando el año con nueve semanas consecutivas de ganancias, la más extensa desde 2004.
Al llegar a su cierre, el año 2023 presenció un mercado de valores estadounidense en plena efervescencia. Culminó con una impresionante racha de nueve semanas consecutivas de ganancias, siendo esta la más prolongada desde el año 2004.
El índice S&P 500, que engloba las principales acciones estadounidenses, se encontraba al borde de su máximo histórico, establecido el 3 de enero de 2022, momento en el que los inversionistas anticipaban que las alzas de tasas de interés serían graduales y de magnitud limitada.
Ahora, de manera sorprendente, los jugadores del mercado están experimentando un cambio positivo, a pesar de que las acciones han descendido un 1,4% en los dos primeros días de operaciones del nuevo año.
¿Hacia dónde se dirige el mercado?
Aunque fluctuaciones tan modestas son comunes, plantean la incógnita de si el acelerado mercado alcista ha llegado a su fin o si aún tiene un camino extenso por recorrer.
En los primeros diez meses de 2023, la recuperación del mercado estuvo enfocada principalmente en siete acciones tecnológicas, encabezadas por Nvidia, el fabricante de chips de computadora utilizados en el procesamiento de algoritmos de inteligencia artificial (IA).
No obstante, esta tendencia se ha expandido y ha ganado impulso. Empresas que reflejan la economía en su conjunto, como minoristas y bancos, experimentaron un notable aumento: JPMorgan Chase, por ejemplo, ha avanzado una cuarta parte desde finales de octubre.
El S&P 500 mostró un sólido crecimiento del 14% en los dos últimos meses de 2023, situándose un 31% por encima de su mínimo más reciente, superando significativamente el umbral del 20% comúnmente utilizado para definir un mercado alcista.
Este escenario plantea la cuestión de si la vertiginosa tendencia alcista ha concluido o si aún hay un margen considerable para el desarrollo.
¿Un auge sostenido por el mercado de varios años?
Finalizando 2023 el mercado no experimentó el repunte esperado. Desde una perspectiva histórica, este escenario suele preceder al inicio de un año decepcionante para el S&P 500. Esto lleva a plantarse la interrogante crucial: ¿Cuál es el desarrollo posterior a un año de rendimiento positivo?
Lo sucedido recientemente en 2022, tras el destacado desempeño de 2021 (+28%), se tradujo en un año desfavorable (-18%). En realidad, en la vida cotidiana, raramente se anticipan eventos negativos después de un período sumamente positivo.
Sin embargo, es fundamental reconocer que las grandes ganancias tienden a ser efímeras; por ende, todo inversor debería contemplar el riesgo de caídas cuando los mercados se encuentran en buen estado y siguen experimentando ascensos significativos.
¿Vienen más años positivos de manera consecutiva para el S&P 500?
Al analizar los rendimientos anuales previos del S&P 500, es posible identificar los momentos en los que el mercado experimentó ganancias de dos dígitos y evalué el desempeño en los tres años siguientes.
Tal como indica el gráfico, es frecuente que un rendimiento destacado sea seguido por varios años con resultados positivos, en una suerte de continuidad positiva.
Los periodos identificados, abarcando 40 años de desempeño bursátil, representan el 35% de las instancias en las que un año positivo de dos dígitos fue seguido por un periodo promedio positivo de tres años, con algunas excepciones.
No es necesario remontarse demasiado en el tiempo; el mercado de valores ha experimentado años consecutivos positivos recientemente. En el lapso de cinco años comprendido entre 2019 y 2023, se observaron rendimientos del +31%, +18%, +28%, -18% y +26%.
De esta manera, se infiere que el 60% de las veces, los años positivos son sucedidos por otro año igualmente positivo, el 30% de las veces siguen tres años positivos de dos dígitos, mientras que el 40% de las ocasiones, el año siguiente concluye con una pérdida media del 4%.
Este dato resulta crucial para enfocarse en el corto plazo, donde pueden surgir nuevas tendencias o consolidarse las existentes, generando un entorno de renta variable estimulante y volátil. No obstante, en la mayoría de los casos, son los rendimientos a largo plazo los que adquieren mayor relevancia.
Repunte de las Acciones Tecnológicas
Actualmente, el sector tecnológico (NYSE: XLK), representando cerca de un tercio del S&P 500, ha alcanzado niveles sin precedentes. Una señal desfavorable que podría generar inquietudes bajistas sería la ruptura de los máximos previos (alrededor de la zona de 175), la restricción de las medias móviles de 50 y 200, así como la ruptura seguida de un cierre por debajo de la primera (50).
Sin embargo, en este momento, desde una perspectiva a medio plazo, es esencial enfocarse en la búsqueda de oportunidades para comprar acciones, en lugar de explorar posiciones cortas que vayan en contra de la tendencia.
¿Persiste la Tendencia Alcista del Mercado?
Una reversión del mercado sería indicada por el colapso del Nasdaq y el Russell 2000, seguido por un desempeño superior de los bienes de consumo (NYSE: XLP) en comparación con el S&P 500.
Si los bienes de consumo continúan recuperando los mínimos de 2021 y años subsiguientes, esto podría señalar una posible rotación hacia acciones más defensivas y un entorno menos agresivo.
Además, un dólar potencialmente más fuerte podría someter a las acciones a una presión de venta cada vez más intensa. Una recuperación del dólar por encima de 102 y un rendimiento superior al promedio de 50 probablemente confirmarían un sesgo más defensivo de los inversores.
Un repunte hasta la zona de 105 podría ser la señal más robusta que indique una perspectiva bajista para las acciones. Por ahora, la tendencia sigue siendo alcista por lo que las estrategias se fundamentan en un entorno objetivamente positivo.
Una visión bajista del mercado probablemente resultaría más efectiva en el escenario previamente asumido. Por ello, es fundamental identificar cualquier respuesta emergente en las próximas semanas. Morgan Stanley advierte sobre la posibilidad de que la economía estadounidense caiga en recesión este año.
En resumen, aunque las señales deben ser monitoreadas de cerca, la tendencia actual sigue siendo alcista. Sin embargo, los inversores deben estar preparados para ajustar sus estrategias según evolucione la situación en las próximas semanas.