Luka Modrić: Adiós al Mago de Zadar que conquistó al Real Madrid

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El telón ha caído para una de las épocas más doradas del Real Madrid. Luka Modrić, el genio croata de 38 años, pone fin a su inolvidable viaje de 12 temporadas en la Casa Blanca.

No se va como un jugador más; se despide como una leyenda viviente, igualando a Nacho Fernández como el futbolista con más títulos en la historia del club: 26 trofeos que son el testamento de una era.

Su adiós no es solo una noticia, es el fin de un poema futbolístico escrito con pases de exterior y una inteligencia táctica sublime.

«Ha terminado una etapa inolvidable, gloriosa y ganadora», confesó Modrić con la emoción a flor de piel. Pero para entender la magnitud de su legado, hay que viajar mucho más allá de las vitrinas.

No hay que olvidar que Modric se inició pateando balones entre las bombas de la Guerra de los Balcanes y más tarde como profesional llegó luego a Madrid bajo un manto de escepticismo.

De Fichaje Cuestionado a Ídolo Eterno

En el verano de 2012, el Real Madrid desembolsó cerca de 35 millones de euros al Tottenham por un mediocampista talentoso pero de físico menudo.

Sus primeros meses fueron difíciles, tanto que una encuesta del diario MARCA lo tildó como «el peor fichaje del año». Esa etiqueta, que habría hundido a muchos, solo forjó el carácter de un hombre acostumbrado a la adversidad.

Luka no respondió con palabras, sino con fútbol. Poco a poco, con la batuta en los pies, se adueñó del centro del campo del Santiago Bernabéu. Transformó las dudas en ovaciones y se convirtió en el motor silencioso del equipo, el hombre que hacía jugar a todos los demás.

La Sala de Máquinas de un Equipo de Época

Hablar de la última década gloriosa del Madrid es hablar del triángulo mágico que formó con Toni Kroos y Casemiro. Modrić era el arte, la pausa y la aceleración. Su visión periférica y su icónico pase de tres dedos, la «trivela», se convirtieron en marca registrada.

Su consagración definitiva llegó en 2018, cuando rompió la hegemonía de Messi y Cristiano Ronaldo para alzarse con el Balón de Oro, un premio a una carrera de excelencia sostenida.

«El Real Madrid me lo ha dado todo futbolísticamente y por eso estaré agradecido para toda la vida. Voy a ser siempre madridista», aseguró, dejando claro que su conexión con el club trasciende cualquier contrato.

Un Legado de 26 Títulos y el Cariño Incondicional del Bernabéu

Su palmarés es simplemente asombroso: 6 Champions League, 4 Ligas, 5 Mundiales de Clubes, entre otros muchos trofeos. Pero para Luka, el mayor galardón es otro.

«Ser el jugador que ha ganado más títulos en el mejor club de la historia es algo impresionante. Pero el cariño de la gente es algo que nadie te lo puede quitar», reconoció.

Ese afecto tuvo su máxima expresión en la figura del presidente, Florentino Pérez. «Nunca había visto al presidente llorar. Cuando vi las imágenes, ahí te das cuenta de que en verdad esta persona te quiere. Estaré eternamente agradecido», confesó un Modrić visiblemente conmovido.

«La Décima lo cambió todo»

De entre todos los momentos, el croata elige uno como el punto de inflexión. «Siempre menciono la Décima (Champions League de 2014), porque ahí empezó todo.

La manera en que la ganamos define perfectamente lo que es el Real Madrid: nunca rendirse y creer hasta el final». Aquel córner que él mismo sirvió en el minuto 92:48 para el cabezazo de Sergio Ramos es historia pura del fútbol.

El Futuro del Genio Croata

Con su etapa en Madrid cerrada, el futuro de Modrić es una incógnita. Los rumores apuntan a un posible reencuentro con Cristiano Ronaldo en la liga de Arabia Saudí.

No se descarta tampoco una aventura en la MLS estadounidense o incluso un romántico regreso a su club de origen, el Dinamo de Zagreb. Lo único seguro es que, donde vaya, el fútbol ganará un maestro.

Se va Luka Modrić, el niño refugiado que se convirtió en rey. Se va el «10», el Mago de Zadar. Se va una leyenda, pero su magia en el Santiago Bernabéu será eterna.

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