Durante la sesión del sábado, los líderes del Grupo de los Siete (G7) acordaron establecer una iniciativa para contrarrestar la «coerción» económica de China y se comprometieron a tomar medidas para garantizar que cualquier actor que intente convertir la dependencia económica en un arma fracase y enfrente las consecuencias.
La iniciativa, denominada Plataforma de Coordinación sobre Coerción Económica, utilizará la alerta temprana y el intercambio rápido de información sobre la coerción económica con miembros que se reúnen regularmente para consultas, dijeron en un comunicado los líderes del G7 reunidos en Hiroshima, Japón.
A continuación se presentan extractos de la declaración.
«Estamos tomando medidas adicionales hoy para mejorar nuestra coordinación estratégica en curso sobre resiliencia económica y seguridad económica al reducir las vulnerabilidades y contrarrestar las prácticas malignas que las explotan y las refuerzan.
«Subrayamos la importancia de cooperar tanto dentro del G7 como con todos nuestros socios para mejorar la resiliencia económica global, incluso apoyando un papel más importante para los países de bajos y medianos ingresos en las cadenas de suministro… políticas y prácticas diseñadas para reforzar las dependencias y contrarrestar la coerción económica”.
“Continuaremos asegurándonos de que el conjunto limitado y claramente definido de tecnologías sensibles que son cruciales para la seguridad nacional o que podrían amenazar la paz y la seguridad internacionales se controlen adecuadamente, sin afectar indebidamente comercio de tecnología”, agregó el documento.
Cadenas de suministro resilientes
«Reconocemos que la transparencia, la diversificación, la seguridad, la sustentabilidad y la confiabilidad son principios esenciales sobre los cuales construir y fortalecer redes de cadenas de suministro resilientes entre países socios de confianza, tanto dentro como fuera del G7”.
“Alentamos a todas las naciones a apoyar estos principios en cadenas de suministro resilientes y confiables Reafirmamos nuestra firme voluntad de apoyar a la comunidad internacional en general, en particular a los países en desarrollo, en el desarrollo de su resiliencia, incluso mediante la implementación de la Asociación para la Infraestructura y la Inversión Globales”.
Por otra parte, los líderes del G-7 se comprometieron a mejorar “las cadenas de suministro resilientes a través de asociaciones en todo el mundo, especialmente para bienes críticos como minerales, semiconductores y baterías críticos”.
“Redoblaremos nuestros esfuerzos para fortalecer los canales de comunicación para abordar las interrupciones del suministro y compartir conocimientos y mejores prácticas, incluso de respectivas pruebas de estrés basadas en escenarios», agregaron.
Plataforma de Coordinación
Dijeron que “el mundo se ha encontrado con un aumento inquietante en los incidentes de coerción económica que buscan explotar las vulnerabilidades y dependencias económicas y socavar las políticas y posiciones internas y externas de los miembros del G7, así como de sus socios en todo el mundo”.
Señalaron que trabajarán “juntos para garantizar que los intentos de armar las dependencias económicas al obligar a los miembros del G7 y a nuestros socios, incluidas las pequeñas economías, a cumplir y conformarse fracasará y enfrentará consecuencias”.
Llamado a los países para evitar el sistema de coerción
Expresaron su “gran preocupación por la coerción económica y hacemos un llamado a todos los países para que se abstengan de su uso, que no solo socava el funcionamiento de y la confianza en el sistema multilateral de comercio, sino que también infringe el orden internacional centrado en el respeto de la soberanía y el estado de derecho y, en última instancia, socava la seguridad y la estabilidad mundiales”.
Asimismo, reconocieron “la importancia de los esfuerzos conjuntos existentes, incluso en la (Organización Mundial de la Salud), mejoraremos la colaboración mediante el lanzamiento de la Plataforma de Coordinación sobre Coerción Económica para aumentar nuestra evaluación colectiva, preparación, disuasión y respuesta a la coerción económica, y seguir promoviendo la cooperación con los socios más allá del G7”.
“Dentro de esta Plataforma de Coordinación, usaremos la alerta temprana y el intercambio rápido de información, nos consultaremos regularmente, evaluaremos situaciones en colaboración, exploraremos respuestas coordinadas, disuadiremos y, cuando corresponda, contrarrestaremos la coerción económica, de acuerdo con nuestros respectivos sistemas legales”.
Subrayaron el interés por coordinar “según corresponda, para apoyar a los estados, economías y entidades seleccionados como demostración de solidaridad y determinación para defender el estado de derecho».
Esfera digital
El acuerdo expresó la preocupación del Grupo de las siete naciones más ricas del mundo “por las regulaciones que injustificadamente requieren que las empresas localicen los datos o aquellas que permiten a los gobiernos acceder a los datos sin las garantías y protecciones adecuadas”.
«Por lo tanto, profundizaremos nuestro diálogo estratégico para tratar de contrarrestar las prácticas maliciosas en la esfera digital para proteger el valor global y las cadenas de suministro de la influencia ilegítima, el espionaje, la fuga ilícita de conocimientos y el sabotaje”, indicaron.
«Reforzaremos aún más los esfuerzos multilaterales para cooperar en el campo de los controles de exportación para garantizar que no se puedan explotar las brechas en nuestro ecosistema de protección de tecnología de doble uso”.
Por último, expresaron su “interés común en prevenir el conjunto limitado de avances tecnológicos que se consideran fundamentales para mejorar las capacidades militares y de inteligencia de los actores que pueden usar estas capacidades para socavar la paz y la seguridad internacionales, sean impulsadas por el capital, la experiencia y el conocimiento de nuestras empresas».