Este reportaje de BBC Mundo revela cómo a través de las remesas cuyo volumen ya sobrepasa los 1000 millones de dólares americanos, le está permitiendo a las familias venezolanas sobrevivir a la crítica situación de hambre y pobreza que el régimen del presidente Nicolás Maduro se niega a reconocer.
Más allá del dolor por la separación, la diáspora de venezolanos tiene consecuencias positivas para los que se quedan.
«Estamos aplicando el método de supervivencia. Nosotros salimos con la idea de lanzar el salvavidas a nuestras familias», me dice práctica una amiga que abandona Venezuela con su esposo y su hijo y deja a sus padres en Caracas.
En la decisión que cada vez más venezolanos toman para escapar de la crisis y la hiperinflación pesa la posibilidad de ser desde lejos el sustento de las familias que permanecen.
¿Cómo? Con el envío de remesas.
Diáspora de Venezuela: ¿A qué países y por qué están emigrando los venezolanos?
Éxodo de venezolanos hacia Colombia desafía reforzados controles (Video)
Hasta hace pocos años, uno de los problemas de Venezuela era la salida de capitales. Ahora empieza a convertirse en un país receptor de remesas desde Estados Unidos, Francia, Panamá, Colombia, Argentina…
Pese a que aún está muy por debajo de países que tradicionalmente reciben remesas como El Salvador, Honduras o México, la tendencia es creciente.
«En este proceso agresivo de emigración, el concepto de remesa empieza a ser relevante», afirma a BBC Mundo el economista Asdrúbal Oliveros, director de la firma de asesoría económica Ecoanalítica.
Y hay algo que hace especial al proceso en Venezuela y que dificulta la cuantificación oficial. El 80% de los envíos llega por fuera de los conductos oficiales, según la estimación de Oliveros.
Dos cambios muy distintos
El motivo es el control cambiario del gobierno. Mientras la tasa oficial de cambio del dólar está en el momento de escribir este artículo en unos 43.000 bolívares; en el mercado negro, el de referencia en la calle, supera los 214.000.
«La diferencia es tan abismal que nadie va a usar una ruta legal en la que perdería una gran cantidad de dinero», afirma el economista y encuestador Luis Vicente León, que también está estudiando el fenómeno.
El gobierno considera ese indicador del mercado paralelo dado por la web DolarToday como «dólar criminal» y lo culpa de la hiperinflación «inducida».
Los expertos sostienen que, pese a que puede haber cierta especulación, es el mejor indicador de la oferta y demanda de dólares.
Y ante la devaluación del bolívar, todo el que puede buscar refugio en otra moneda.
Formas de que llegue el dinero
Hasta hace pocos años, uno de los problemas de Venezuela era la salida de capitales. Ahora empieza a convertirse en un país receptor de remesas desde Estados Unidos, Francia, Panamá, Colombia, Argentina…
Pese a que aún está muy por debajo de países que tradicionalmente reciben remesas como El Salvador, Honduras o México, la tendencia es creciente.
Crece la diáspora y el envío de remesas. Y con ellas, negocios que buscan satisfacer las necesidades de los emigrados.
La web Small World permite a Nicole cambiar libras a través de la cuenta de su prima en Reino Unido por una pequeña comisión. Los bolívares le llegan a su cuenta en Venezuela con un tipo algo por debajo de la tasa en el mercado negro.
No es el caso de Western Union, una de las principales empresas de envío de dinero en el mundo, que estaría obligada a hacer uso del cambio oficial, muy perjudicial para los usuarios.
Pero en este momento no opera en territorio venezolano.
«No prestamos el servicio de envío por ahora», me dijo un empleado de una oficina en Caracas, quien aseguró que están esperando un permiso del Banco Central.
Si quiero mandar dinero a través de esa empresa, me propone viajar a Cúcuta, ciudad colombiana en la frontera con Venezuela a unos 850 kilómetros de Caracas.
La fila en las oficinas de Western Union en Cúcuta siempre es larga, según pudo comprobar el corresponsal de BBC Mundo en Colombia, Boris Miranda, en una reciente visita.
Los millonarios venezolanos en Colombia, la otra cara de la diáspora: ¿quiénes son, qué hacen?
Casi todos son venezolanos que quieren retirar el dinero que les envían desde otros países.
Rodolfo Hernández, de 34 años, vive en San Cristóbal, en Venezuela, cerca de la frontera, a una hora en auto de Cúcuta.
Hace un mes recogió por primera vez en una casa de cambio llamada Servientrega el dinero que envía María, la madre de sus hijas, desde Bogotá.
Fueron 185.000 pesos, unos US$65, casi una cuarta parte aproximadamente de lo que gana al mes María en Colombia.
Al cambio entonces fueron unos 11 millones de bolívares que la casa de cambio le ingresó a Hernández en su cuenta venezolana.
«Eso no lo produce al mes nadie en Venezuela. Es 50 veces lo que yo gano», me dice Hernández, que es empleado de un banco.
El salario mínimo en Venezuela es de 1,3 millones de bolívares (menos de US$7 en el mercado paralelo) incluido el bono de alimentación tras el último aumento anunciado este 1 de marzo. Un cartón de huevos cuesta ya 600.000.
«Con eso puedo darme un respiro», afirma el padre de las niñas de 7 y 2 años que todas las noches hablan con su mamá por teléfono.
Un dólar en Venezuela «compra más»
El economista Oliveros calcula que se envían a Venezuela aproximadamente en cada transacción una media de entre US$75 y US$100, mucho menos que a otros países.
«En Venezuela con un dólar resuelves mucho, porque compra más de lo que compra fuera», afirma Oliveros.
Luis Vicente León escribió en un reciente artículo que con US$50 dólares se pueden adquirir 35 kilos de carne en Venezuela al precio en el mercado negro y sólo 4 kilos en Miami.
«Para uno acá no es gran cosa. 500 pesos los gano en una tarde. Y son casi 5 millones (de bolívares). Con eso ellos se ayudan unas semanas», me cuenta Escalona.
Sus padres cobran su respectiva pensión, pero entre ambos suman apenas 800.000 bolívares mensuales.
Lea el artículo original completo aquí: