¿Puede la Inteligencia Artificial (IA) dejar sin trabajo a los médicos? En este artículo analizamos cómo los profesionales de la medicina, así como cualquier otra profesión que requiera interacción con humanos, pueden perfectamente complementarse con un chatbot para dar soluciones eficaces en cualquier campo del conocimiento.
En el caso del uso de la inteligencia artificial aplicada a la atención médica, está claro que los expertos médicos son los únicos capacitados para ofrecer diagnósticos apropiados basados en su conocimiento y en la interacción con el paciente. Algo que un robot no puede hacer.
Por ejemplo, una persona de 78 años con diabetes se siente mareada y pide consejo a un chatbot de IA y este sugiere al usuario beber más agua y descansar, pero no reconoce la urgencia de la situación.
En cambio, un profesional de la salud probablemente lo identificaría como una posible emergencia, ya que un mareo repentino en una persona mayor con diabetes podría indicar un problema grave.
El diagnóstico podría ser desde un severo problema de hipoglucemia, presión arterial o problemas cardíacos que requieren atención inmediata. Aunque la IA pudo ofrecer un consejo general razonable, pasó por alto la necesidad urgente que tenía la persona de buscar atención médica inmediata.
Actualmente, los desarrolladores de modelos de IA están lidiando con una creciente preocupación en Estados Unidos y otros países, tal como lo muestran recientes estudios. Cada vez más personas están recurriendo a chatbots de IA para obtener consejos de salud.
Cerca de un tercio de los estadounidenses recurren a la IA en Google y otras plataformas de navegación para hacer consultas de salud. Por razones económicas o por la facilidad que ofrecen tales plataformas para ofrecer información médica.
Las personas obtienen explicaciones sobre síntomas, medicamentos y tratamientos en lugar de consultar con un médico. Esta práctica puede conducir a la automedicación con todos los riesgos que ello implica para salud de la gente.
De modo que, la experiencia de los médicos y de cualquier otro profesional de la salud, en lugar de ser ignorada o reemplazada, está siendo aprovechada por los desarrolladores de software de IA para mejorar sus herramientas y reducir con ello los riesgos de errores.
Sabemos que las herramientas de IA no son infalibles. Al punto que las aplicaciones actuales advierten a los usuarios que los modelos que utilizan pueden conducir a errores. Por ello, es recomendable contrastar la información obtenida con literatura alternativa o con la opinión de profesionales en cada campo. En este caso, el juicio clínico del médico.
¿Por qué la IA necesita orientación médica?
Si bien en la actualidad los sistemas de IA pueden aprobar exámenes médicos, acceder y procesar grandes cantidades de información médica en segundos y procesarla, más que un profesional de la salud, pueden tener dificultades de diverso tipo para dar un diagnóstico preciso.
Esto incluye, el reconocimiento de patrones en el paciente y la intuición clínica que surge de la práctica diaria, la experiencia acumulada y del ojo clínico in situ observando comportamientos, expresiones faciales, respuestas corporales, etc. durante una consulta.
La IA está en capacidad de procesar información científica detallada sobre los síntomas del paciente, pero tiene un impedimento crucial de comunicación, contextualización e interacción con el paciente, que es vital para ofrecer un diagnóstico acertado.
Esta realidad indica que la experiencia clínica del médico perfectamente complementa las capacidades de la IA. La herramienta de IA proporciona una ayuda invaluable al médico para mejorar sus evaluaciones y a su vez los profesionales de la medicina están contribuyendo a desarrollar herramientas más precisas.
Los médicos que ofrecen conocimientos clínicos que complementan la capacidad de análisis de las herramientas de IA aplicadas a la medicina. Esta interacción hombre – máquina refina y mejora la evaluación médica profesional, lo que al final favorece al paciente.
Cómo los profesionales médicos están dando forma a las herramientas de IA
Los desarrolladores de modelos de IA están contratando a profesionales de la salud para revisar las respuestas de los chatbots. Este examen a las herramientas de IA, constituye un entrenamiento formidable para los sistemas, porque al retroalimentarse mejoran sus respuestas.
El aporte humano ofrece a los sistemas de IA información matizada, contrastada, contextualizada y, sobre todo, humanizada. De manera que la perspectiva clínica de los médicos que participan en estos entrenamientos, están ayudando a perfeccionar la gestión de las consultas de salud.
Esto garantiza que las herramientas de consulta médica de IA mejoren, faciliten y agilicen los diagnósticos de pacientes en hospitales, clínicas y consultorios privados. En vez de interferir con el trabajo de los profesionales de la medicina, la IA los está mejorando.
Al revisar las respuestas de las herramientas de IA, los profesionales médicos pueden orientar mejor las respuestas a los usuarios, por ejemplo, sugiriendo preguntas de seguimiento más apropiadas para los síntomas considerados preocupantes.
Igualmente, resaltar cuándo las condiciones individuales del paciente deberían influir en las recomendaciones. También estableciendo el grado de urgencia de atención que requiere el paciente y proporcionar consejos médicos de acuerdo a contextos específicos.
La participación de los médicos en el desarrollo de IA, ayuda a garantizar que estas tecnologías se conviertan en herramientas de asistencia clínica sumamente valiosas. Entre otras cosas porque ahorran tiempo en tareas rutinarias, sin obviar el elemento humano tan necesario en el cuidado de los pacientes.
El impacto de la IA en el futuro de la atención médica
A medida que los profesionales de la salud se integren al desarrollo de estos software de IA y que utilicen sus recursos, es posible garantizar que la integración de estas tecnologías a la práctica médica se haga de una forma cuidadosa y responsable.
Diversos profesionales de la salud como médicos, enfermeras, farmacéuticos, radiólogos y otros expertos en atención sanitaria están participando en plataformas de entrenamiento de modelos como Outlier, donde obtienen un complemento salarial importante haciendo trabajo remoto.
Son trabajos relativamente flexibles en los que pueden aplicar su experiencia clínica y conocimientos para mejorar herramientas de IA en sus respectivas áreas. Pero además, desarrollan habilidades en una tecnología que está creciendo a pasos agigantados en el ámbito sanitario.
Con su aporte, los profesionales de la medicina contribuyen a que los sistemas de IA mejoren la eficiencia clínica y la atención al paciente. Esto representa un avance con un fuerte impacto positivo en el desarrollo de herramientas de IA útiles y responsables.
La IA llegó para mejorar, no para reemplazar la atención médica
Los sistemas de IA con aplicación en el ámbito clínico están diseñados para apoyar la toma de decisiones médicas, No tienen la intención de reemplazar el juicio humano ni la empatía médico- paciente, que conforman un elemento complejo difícil de sustituir.
De tal suerte que el objetivo de los sistemas de IA no es automatizar o sustituir a los profesionales de la salud. Es más bien proporcionarles mejores herramientas que les ayude a aumentar su investigación, conocimientos y capacidad de razonamiento.
Son herramientas que ayudan a ahorrar tiempo y dinero, ya sea con la documentación o con los análisis preliminares de los datos obtenidos durante las consultas, sobre todo en casos médicos muy complejos.
Es muy probable que el futuro de la atención médica se oriente a un trabajo mancomunado médico – máquina cada vez más cercano. Ya sea gestionando tareas rutinarias para ahorrar tiempo, mejorando la coordinación de la atención o explorando áreas más profundas para comprender mejor la mente y el cuerpo humano.
Con información de Outlier