Para aquellos inmersos en el vertiginoso mundo de las criptomonedas, el recuerdo del colapso de FTX hace un año sigue siendo una marca indeleble en sus carreras. Lo cierto es que mucho ha cambiado en la industria cripto desde el colapso de exchange de criptomonedas FTX, propiedad de Sam Bankman-Fried.
«El peor día de mi carrera y uno de los peores días de mi vida: el día en que FTX congeló los retiros», expresó Travis Kling, director de Ikigai Asset Management, en una serie de tweets el 7 de noviembre.
La declaración de quiebra de Sam Bankman-Fried, el cerebro detrás de FTX, marcó el inicio de lo que podría considerarse los días más oscuros en la historia de las criptomonedas. Un año después, la industria se presenta irreversiblemente transformada, aunque sorprendentemente familiar en muchos aspectos.
Las Transformaciones del Mercado Cripto
Casi han desaparecido los días de operadores diarios temerarios y el excesivo apalancamiento que llevó a Bitcoin a su máximo histórico en noviembre de 2021. También ha disminuido la presencia de celebridades que promocionan tokens no fungibles y memecoins. A medida que los reguladores endurecen su control y grandes firmas financieras como BlackRock Inc. se adentran en el espacio, la industria busca una nueva estabilidad.
Sin embargo, persisten críticas sobre la especulación desenfrenada y las salvaguardias insuficientes. La moneda estable Tether ha ganado dominancia, y Binance, el mayor intercambio, sigue operando sin una sede formal. Hilary Allen, profesora de derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad Americana de Washington, destaca que la industria aún ofrece activos manipulables y enfrenta acusaciones de prácticas poco éticas.
Disminución de liquidez y ganancias
La caída de FTX marcó el clímax de un año de colapso del crédito criptográfico, reduciendo las ganancias comerciales y afectando burbujas como las NFT. La liquidez ha disminuido con la reducción del apalancamiento, y la atención se centra en la aprobación de un ETF de Bitcoin para aumentarla.
El comercio semanal de NFT ha caído a la mitad desde la quiebra de FTX, y nuevos programas de préstamos buscan llenar el vacío dejado. La industria se adapta, pero persisten desafíos.
Regulación Más Rigurosa
La caída de FTX despertó a los reguladores de todo el mundo. La Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC) y la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos persiguieron a importantes bolsas, y la Unión Europea adoptó regulaciones en mayo. Regímenes regulatorios criptográficos nuevos surgieron en Hong Kong y Dubai, mientras que Binance enfrenta presiones globales.
Los líderes criptográficos, como Zhao de Binance, enfrentan escrutinio, y condenas recientes, como la de Bankman-Fried, señalan que los perpetradores de fraudes criptográficos enfrentan consecuencias legales.
Impacto en Capital de Riesgo
La retirada de los capitalistas de riesgo tras el colapso de FTX redujo la financiación de empresas criptográficas en un 63%. Las críticas a los inversores de FTX resultaron en demandas colectivas. La debida diligencia ahora incluye verificaciones exhaustivas de los fundadores y datos concretos sobre métricas.
Empresas emergentes optan por ubicarse en lugares más cripto-amigables, como Singapur y la Unión Europea. La exuberancia irracional ha dado paso a una evaluación más cuidadosa por parte de los inversores.
¿Renacimiento de las Finanzas Descentralizadas (DeFi)?
El colapso de FTX avivó el interés en las finanzas descentralizadas. Nuevas empresas DeFi emergen con productos más transparentes y separación de custodia. Aunque el valor total bloqueado en aplicaciones DeFi es inferior al año pasado, ha experimentado una recuperación reciente.
En resumen, el colapso de FTX ha dejado una marca indeleble en la industria cripto, provocando cambios sustanciales, pero también revelando desafíos continuos. Mientras algunos aspectos evolucionan hacia la estabilidad, otros mantienen la incertidumbre que caracteriza a este emocionante sector.